A las 6,45 sonó la alarma y mientras nos vestimos y lavamos, recogimos la tienda. Nos montamos en el coche y nos fuimos para Vadillo Castril. Es una pequeña aldea donde hemos decidido dejar el coche durante 3 días.
Sacamos las bicis, nos echamos crema y salimos. El inicio es durillo por que nada más pasar el puente del embalse de la Cerrada de Utrero comienza la carretera que nos ha de llevar a la Nava de San Pedro. Son 8 km. subiendo la primera parte por carretera y después por carril.
En un momento de la subida escuche un ruido y vi dos ciervos corriendo cuesta abajo. Tardamos poco más de una hora en subir la montaña. Respiramos un poco y disfrutamos de las vistas.
Y bajamos a gran velocidad hacía la Nava de San Pedro. En la bajada pasamos frío en los tramos sombríos pero al llegar a la Nava nos espera un restaurante donde tiene la tostadora estropeada pero nos comemos un bocata de jamón, tomate y aceite de la tierra.
Intentamos arreglar los problemas del cambio de mi bici pero no tiene solución, así que me quedo sin el piñón grande ya que me roza bastante en el desviador de platos. Total todavía me quedan 7 piñones más.
Volvemos como a subir 12 km. pero más tendidos. Las vistas siguen siendo maravillosas.
En el Gps llevo unos waypoints de fuentes para recargar agua pero están todas secas. Nos cruzamos con un coche de la Junta de Andalucia y nos comenta que en el paso de la Rambla Seca hay agua. La calor es grande y el agua nos escasea y esperamos no ser nosotros los siguientes.
Seguimos subiendo y vemos unos abrevaderos en otro lugar al que nos indicaron. Cogemos agua súper caliente pero agua en definitiva. Enfrente hay la sombra de un gran árbol donde comemos y me relajo un poco.
Seguimos y por fin llegamos al Control de la Rambla Seca. Lo cruzamos y nos encontramos unos abrevaderos para animales de los que sale agua hirviendo. Nos avituallamos y ya estamos en los Campos de Hernán Pelea (bueno sobre el nombre hay muchas disputas de si son Perea o Pelea, pero yo me decanto por este último). Es una planicie a 1600 mts. de aspecto lunar, así que los escépticos con que si Neil Alden Armstrong pisó la Luna, si ven estos parajes creerán que el alunizaje no sucedió.
Al principio hace un poco gracia ver esta zona tan árida sin árboles pero después de los km. subiendo toboganes de piedras, con la calor que hace y racionando el agua que llevamos por si acaso, terminas bien harto de los Campos. El camino va por el GR-144 hasta que en un cruce lo abandonamos. Los toboganes ahora son paredes que te toca tirar de riñones en las subidas y en las que las bajadas vas casi más despacio que subiendo por que no puedes dejar de tocar los frenos. El carril está destrozado como una trialera y estamos de toboganes hasta ... (omito la palabra por si un menor lo lee).
Seguimos en nuestro viaje cuando llegamos a otro punto donde volvemos al GR-144. Nuestro pensamiento es que no lo debíamos de haber abandonado, ya que por un instante el camino mejora pero después vuelve por sus fueros. Ahora las bajadas son más continuas pero hay algún repecho que te obligan a empujar. Arriba de ellos solo te queda que respirar y beber un poco.
Llegamos a una bajada fortísima que nos lleva a una zona más llana y de mejor carril, donde por fin vuelve a haber árboles.
Es como si volviéramos al P.N. de Cazorla, ya que los Campos no dan sensación de ser de allí. Bajamos a gran velocidad. Abajo del todo está el Nacimiento del Río Segura.
Bebemos toda el agua del mundo y más. ¡Que fresquita! Seguimos el camino siguiendo el track, pero no merece la pena es más recomendable ir por carretera. Pasamos el pueblo de Fuente Segura de Abajo y nos metemos en un carril pegado al río que nos lleva a Fuente Segura de Arriba que el nombre del pueblo no tiene mucho sentido, ya que a la salida hay una rampa que en su 1ª parte se puede subir pero en la 2ª es imposible no empujar. Ya arriba pensé que estaba en Fuente Segura de más Arriba.
En este punto enganchamos con la carretera que debíamos haber cogido antes. Viene una fuerte bajada que lleva a Pontones. Aquí nos hemos liado por que el track estaba mal y hemos vuelto a la carretera a coger la carretera de Pontón Alto. Es en ascenso pero la cercanía de la casa nos espolea a seguir pedaleando.
La casa donde hemos estado es la Casa Rural Micaela que es una maravilla. Es una casa muy fresca que con la calor que traíamos se agradecía, pero después de la ducha hacía frío. Fuimos a cenar y de vuelta a la casa donde hemos dormido con dos mantas. Increíble.
DATOS DEL DIA
Distancia: 59.79 km
Distancia con pérdidas: 60.73 km
Ascensión acumulada: 1446 mts
Descenso acumulado: 1058 mts
Pendiente max.: 16.6 %
Duración: 9:42:56
Tiempo en mov.: 5:02:18
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